Ayer me encontré en mi perfil, un comentario seguido de un articulo de
autoayuda. Lo interprete como que, pusiera en duda mis capacidades.
Soy un detractor de la “autoayuda”. Tengo la firme convicción que, eso no
es otra cosa, que una programación de la especie humana. Hacernos más dóciles, conformistas,
individualistas, egocéntricos, deshumanizados y, sin valores de ningún orden.
Cualquiera que haya ojeado un libro de los que todos estamos pensando. Haya
acudido a algún gurú que, imparte clases. Todo al final se resume en lo mismo.
Todo son mantras. “Yo soy el mejor”. “Yo soy exitoso”. “Primero Yo, después Yo
y, siempre Yo”. “Si un problema no tiene solución, no es un problema”.
Todo se basa en el individualismo y, el egoísmo más exacerbado. Acaban sus
adeptos, convirtiéndose en sectarios. Viven en una burbuja. Tal es así, que asistí
a una sesión masiva y, el gurú anuncio a los presentes que, uno de ellos se
acababa de suicidar y, le culpó de ello por no haber asimilado sus enseñanzas.
Igual que si hubiese muerto un cerdo.
La “autoayuda”, no concibe el amor al prójimo, ni a la propia familia.
Tampoco tiene la más mínima compasión por nadie. Esta totalmente opuesta a lo
que enseñan los Evangelios. Todo el que se cruce por el camino y, distraiga mi
atención a lo mío. Es una persona toxica. Como lo es quien, no triunfe, quien
no aporte optimismo, quien no sirva a mis intereses.
Así funcionan las empresas de multinivel o, piramidal. Contare una anécdota
que describe esa gente. Unos amigos de un amigo de Alicante, me mandan una
serie de sms, para brindarme el negocio del siglo, pero no me lo podían contar
a menos que fuera personalmente. Eran dos parejas jóvenes. Llegan en pleno
verano, de noche, vestidos de playeros. Vamos al hotel y, me dicen que no había
habitaciones. Que si podían quedarse en casa a dormir que casualmente llevaban
sacos de dormir. Claro, ya era tarde y, no habían cenado. Cenamos lo que cayó
y, no soltaban prenda. Me poden una habitación para cambiarse y, el baño para
asearse. No se lo creerán! Quedaron como para ir a una boda a las dos de la
madrugada. Quede tan perplejo que les pedí explicaciones y, me responden que
para hablar del negocio se tenían que vestir para la ocasión. Hasta que punto
estaban adoctrinados. Total que era para hablarme de Amway. Un negocio
piramidal. Tenias que gastar 17.000 ptas. En productos de limpieza y, luego
buscar a más incautos para hacer la pirámide. Me enseñaron las billeteras y, no
tenían las fotos de sus familias. Si no de lo que querían conseguir con el
negocio. Había torres, coches de alta gama, yates…. Eran personas desconectadas totalmente de la
realidad. En su cabeza no había otra cosa, ni preocupación que el “negocio”. No
aceptar ese negocio, les transformo la cara. Donde todo eran semblantes de “felicidad
y, alegría”, se torno en odio. Me miraban como cualquiera miraría a una persona
que tira por la ventana fajos de billetes.
Las personas que son adoctrinadas en la autoayuda. No conciben que haya personas
que no triunfen, que estén enfermas, viejas, que dediquen su tiempo en ayudar a
los demás, que tengan compasión, empatía y, se impliquen en los más
desfavorecidos. Todo lo contrario a un cristiano.
Esos “triunfadores”, al final chocan con la realidad. No consiguen sus
objetivos. Dejan ese negocio, pero ya están
buscando otro igual de sectario. Pero ese plan de vida. Mientras son unos pocos
que lo explotan, los primerizos, les da resultados. Pero cuando se masifican ya
pierden toda la eficacia. Porque cuando ellos, en su tránsito por la vida,
tienen un palo. Encuentran en los demás la misma indiferencia que ellos sentían
ante los ajenos. Ya que les mientan, los embarquen los demás. Ya no les gusta
tanto. Acaban cosechando lo que han sembrado.
En esta vida hay que ser realistas. Vivir con los pies en el suelo. No
cerrar los ojos hacia todo lo que sucede en nuestro entorno. Hay que
implicarse. Porque la historia o, se hace o, se padece. Podemos es el mejor ejemplo de autoayuda. Se dejan embaucar, son
sectarios, sin capacidad de raciocinio.
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