lunes, 25 de mayo de 2015

SR. RAJOY. POR SI DESEARA RECTIFICAR.



Este es mi particular análisis de la situación. He escuchado a otros analistas, periodistas y, miembros del PP y, ninguno de ellos coincide lo más mínimo en mis planteamientos. El tiempo dirá quien tiene la razón.
Hay unas grandes diferencias entre el electorado clásico de las derechas y, las izquierdas. La gente de derechas por definición es más crítico, tiene valores morales y, principios. La izquierda carece de todos ellos. Si todos los escándalos de corrupción que afectan a la Junta de Andalucia, los gobernantes fuesen de derechas. Haría mucho tiempo que habrían tenido que dimitir y, en las pasadas elecciones el PP no hubiese sacado ningún voto.  La izquierda es sectarista. La derecha se fundamenta en unos principios. Y, eso hay que tenerlo en cuenta.
El Partido Popular, viene arrastrando una pérdida de votos de la derecha tradicional desde la primera legislatura de Aznar. Cuando en el hotel Majestic, hizo una bajada de pantalones ante Jordi Pujol como no se había hecho nunca. Cedió todas las competencias exclusivas del Estado. Policía autonómica, Educación y, Sanidad. Si no se hubiese excedido el gobierno de entonces, ahora la Generalidad no estaría hablando de independencia, si no de competencias, que es muy distinto.
Los respectivos gobiernos de España (PSOE-PP). Es bien evidente que en Cataluña y Vascongadas, han hecho total dejación de sus funciones y, los españoles que vivimos en esas tierras, sentimos profundo asco hacia esos dos partidos. De ahí que el PP y, PSOE en Cataluña sean residuales.
Vayamos a analizar las claves de este sonoro fracaso en estas pasadas elecciones.
El gobierno habla de un problema de comunicación y, es justo lo contrario. El votante catalán y, vasco. Ha visto nítidamente esa dejación de funciones del gobierno central que no español. No es un problema de comunicación si no de hechos consumados.
La persecución de todo lo español. Rotular solo en catalán con multas incluidas. Una educación exclusivamente en catalán, reinventando la historia de esa región sin que el gobierno central, jamás haya intervenido en ese lavado de cerebro, basado en el odio hacia España.
No se cumplen las sentencias, ni las Leyes, ni la Constitución por parte del régimen catalán y, el gobierno central sin intervenir, ni poner coto a esos desafíos.
Se ha permitido por omisión y, dejadez de sus funciones del gobierno central. Que se insulte a todos los españoles, amenazas incluso de guerra, difamación, mentiras de todo tipo como el “España nos roba”. Y, ni han sido cesados los miembros de la Generalidad, ni se ha suspendido la autonomía. Si que han tenido autoridad por sancionar a los militares que haciendo uso de las atribuciones que les otorga la Carta Magna, han recordado que ellos están  para cumplirla.
Rajoy no solo  no ha hecho nada por revertir  el estado de rebeldía de las autoridades de esta Región. Si no que han cumplido todas sus amenazas y, de una u otra forma celebraron su referéndum, sin ningún impedimento ni consecuencias. Al contrario. El gobierno de Rajoy, mediante ese fondo para las comunidades autónomas, ha adelantado hasta los 40.000 millones a esa comunidad, que jamás devolverán. Han abonado facturas de proveedores, farmacias. Mientras no han sido capaces de cerrar; embajadas, canales de radio y televisión que superan en número a los de toda la nación.
Han sido incapaces de reprimir, sancionar, ni tomar medida alguna, contra las pitadas y el escarnio, contra el Rey, la Enseña e Himno Nacional en un evento deportivo.
La realidad, no lo formal. Es que Cataluña de facto ya es tratada como una nación por el gobierno central. Cualquier ayuntamiento se puede declarar  enemigo de España, no colocar la Enseña Nacional, no tributar al Estado y, no pasa nada.
El tema catalán, no solo ha hecho mella en los españoles que residen en Cataluña. Si no en el resto de los españoles que se ven continuamente, insultados, agraviados, vejados. Sin que el gobierno central mueva un musculo.
Todos sabemos muy bien como dejo el gobierno de ZP a la nación. Pero es un contrasentido que ahora, se excusen con ello, cuando el gobierno de Rajoy concedió a ZP y, todos sus ministros de las más altas condecoraciones del Estado y, les felicito por su gobierno.
Es cierto que España estaba al borde de ser intervenida por la Troica. Que la economía era un caos y, el paro era todo un record. Rajoy tenía dos opciones. Eliminar las autonosuyas que han acreditado ser la ruina de toda la nación. De que ningún español sea igual, sea cual sea su lugar de pertenencia.  De haber suprimido a decenas de miles de empresas públicas, sin oficio ni beneficio. De haber eliminado un gran número de puestos políticos, como asesores, funcionarios administrativos. De haber reducido el número de alcaldes y ediles con sueldos. Haber suprimido o privatizado canales de TV  y radio públicos. Solo con eso se resolvía de un plumazo la crisis española. Si no que se ha persistido en ello. Por el contrario se ha resuelto la crisis; congelando las pensiones miserables, quitando a los trabajadores las pocas conquistas sociales y, derechos que tenían los trabajadores. Se hizo una reforma laboral en la que en la práctica, el trabajador se ha convertido en esclavo. Con contratos basura, de días, con salarios y cotizaciones al capricho del empresariado. Mermadas las prestaciones en cuanto a duración y, cuantías. Las condiciones de jubilación para cobrar  una miserable pensión. Recortes en Sanidad, que es la única a la que se puede acoger la clase trabajadora y, ancianos. Con listas de cola en la que la gente se muere esperando. El copago de medicamentos y, directamente al pago de estos de forma íntegra, que ha dejado a un buen número de pobres sin medicación. Esta es la fórmula que ha optado el gobierno de Rajoy, para salir de la crisis. Todas las cargas contra los más débiles. Mientras la casta política, sigue intacta, tienen unas prebendas que superan lo obsceno.
Todo esto los electores lo tienen meridianamente claro. No es falta de comunicación. Si no unas realidades tangibles que las ve hasta un tonto.
Encima de que la clase política, no ha sido perjudicada lo más mínimo para contribuir a superar la crisis. Los casos de corrupción aparecen como hongos.  Vemos como esos casos, salvo cuatro cabezas de turco. Los demás pasan los años y, no devuelven ni un euro, ni entran en la cárcel.
La clase política y, sindical han arruinado las Cajas de Ahorro que eran un modelo y referente nacionales. Y, en vez de procesar a todos los consejos de administración, devolver todo el dinero y, acabar sus días en la cárcel. Se han reconvertido en bancos, después de sanearlos con dinero público y, privatizarlos por cuatro euros. Mientras los estafados por las preferentes lo han perdido todo o casi todo.
Zapatero prometió traer las tropas de Irak a casa. Gano las elecciones y, en menos de una semana, apareció en tv y, dio la orden de que se cumpliese su promesa. Trajo el aborto sin restricciones. La ley de memoria histórica…. La izquierda no cabía de gozo. Sin embargo Rajoy, ni cumplió con su compromiso de ilegalizar el aborto. Nos ha tenido tres años entretenidos en un juego para nada. Esperanza que tantos abortos sufrago, en ese impase en que dejo la política, se une a una manifestación contra el aborto y, va detrás de la pancarta y, esperaba  que le votaran. Ni ha acabado con la ley de memoria histórica.
Se nos ha vendido hasta la saciedad que ETA estaba derrotada. Cuando por un caso que acudió al Tribunal de Estrasburgo y, falló a favor de la etarra, antes de que llegara la sentencia, ya estaba excarcelada y, en el mismo saco más de medio centenar salieron a toda prisa. Bolinaga, permisos penitenciarios. La humillación a las victimas ha sido total. Ninguna asociación ha dejado de manifestar su desengaño. El caso Faisán ha quedado en agua de borrajas. El 11-M, aun seguimos sin tener respuestas.
A sus electores. Rajoy no les ha dado una sola alegría. Si descontamos a los banqueros, grandes empresarios. La clase media solo ha sufrido desengaños, frustraciones, subidas de impuestos, una reforma laboral que es la vuelta a la esclavitud pura y dura. Ha radicalizado a la izquierda, ha aparecido la izquierda más stalinista que se está haciendo con el poder. La independencia de Cataluña. Recortes sanitarios. La ley de educación descafeinada que no se aplicara nunca. Fomento de la religión musulmana en las escuelas en detrimento de la católica. Persecución de la “extrema derecha” desde la muerte de Franco hasta nuestros días.
No nos respeta ningún país del mundo. Las expropiaciones de Argentina, Ecuador, Bolivia y, Venezuela. Cuba condenando a un miembro del pp de homicidio. Gibraltar mucho cacareo al principio para nada. No ganamos ni en Eurovisión.
Si los electores del PP, les han dado la espalda. No es por falta de comunicación. Si no por un exceso de agravios, traiciones y, frustraciones. La derecha española, no solo se ha quedado en casa. Si no que la ha habido que incluso han votado a la extrema izquierda para vengarse.  No se producirá ningún cambio en la formación. En ese medio año que queda para las elecciones generales, con la extrema izquierda controlando autonomías y, ayuntamientos, la guerra psicológica está servida para que no saquen ni un voto. Lo han tenido todo y, no han contentado lo más mínimo a los suyos. Así que de lo que se siembra se cosecha. Fraga hizo pública una frase que lo define todo. “Estoy más cerca de Carrillo que de Blas Piñar”. Pues ahora que les voten sus hijos de Podemos. No se han dado cuenta aún, que la derecha hace propio aquello de que “no solo de pan vive el hombre”.