viernes, 5 de octubre de 2018

CUANDO SE VIVE SIN PENSAR EN EL MAÑANA.



CUANDO SE VIVE SIN PENSAR EN EL MAÑANA.

Cuando ya no se tiene ni conciencia del mal.

Tengo una rara enfermedad que me atemoriza. Mantener una memoria “prodigiosa”. Tengo fresca la memoria desde cuando tenia mis cuatro años. Puedo describir no solo mi vida, si no todo el entorno. El ambiente emocional de cada momento. No hay una sola canción que no me transporte en el momento en que la escuche. Dije bien en calificarlo como una enfermedad.

Todo esto hace como si tuviese la maquina del tiempo. Ante cualquier acontecimiento puedo ver la reacción de hoy y del ayer. Por ejemplo, hace bien poco que tras un masivo asesinato de ETA, todo seguía igual. Aparecía el maldito Suárez por televisión restandole importancia y con Franco el Estado de excepción. Esto daba seguridad. Que el mal era perseguido hasta las ultimas consecuencias.

Veía por televisión series norteamericanas y parecían de otra galaxia. La gente se comportaba como imbéciles. Daba gracias a Dios de que España la gobernara Franco y no viviéramos como en EE.UU. Era un niño de siete u ocho años y escuchaba “El Parte” que se transmitía por todas las cadenas de radio. Recuerdo que se iba a celebrar una concentración en el Palacio Real y escuche a un minero asturiano que dijo:”los mineros tendríamos que asistir, haciendo el viaje a pie y con garbanzos en los zapatos”. Entendí perfectamente que quería decir con ello.

Tengo un amigo de la mili que nos encontramos cada muchos años. Entramos en una cafetería hablamos y hasta que Dios quiera. Me tiene mucha estima, lo tengo por buena persona. Al poco de hablar quedo escandalizado, hacia gestos, articulaba todo su cuerpo como si hubiese encontrado algo excepcional. Me dijo en tono recriminatorio que “no había cambiado nada, que no podía ir por la vida así, que el mundo había cambiado mucho y era un blanco para los demás”. Tenia mucha razón.

Intento vivir como si viviera Franco. Eso es desesperante. Veo a la gente no resignada. Si no mucho peor. Transformada. A veces me cuentan sus desgracias y lo sufro más yo, que el propio afectado. Veo día a día el envilecimiento de nuestra sociedad con espanto. Hace tan solo una década que por Radio Intereconomia escuchaba una tertulia y aseguraban que el ejercito iba a salir a la calle. Por supuesto no salio, ni ha salido con acontecimientos mucho peores.

Nuestra sociedad esta tan enferma que ya no reacciona ante nada. En mis propias carnes he podido comprobar que este virus de degeneración, violencia y muerte, abarca a todos los estratos sociales. Iker Jiménez al terminar el programa desgrana una serie de reflexiones, en las cuales yo ya había llegado al mismo punto que el. No me hace falta salir a la calle para ver tanto horror. Me basto con la TV e internet. Yo mismo subo cosas que deberían estremecer al ser menos sensible y sin embargo pasa inadvertido. Solo enumerare una. El aborto. No he presenciado ninguna ejecución de estas. Sin embargo miro un rio, el mar y pienso que allí esta la sangre de tantos millones de asesinatos. Me pongo en el lugar de Dios y pienso que si yo fuera El, ya habría acabado con este mundo. Que un Papa nos diga que no demos en “coñazo” con ese tema.

Voy por las calles y veo a la gente como ida. No me extraña nada que en cualquier momento y sin razón alguna, alguien saque un cuchillo y se cargue a cuantos encuentra a su paso.

Ya digo que a través de las redes sociales, me percato del mundo que estamos viviendo. Hace apenas unos años que me ponían en un altar. Me pedían que formase un partido, incluso me llamaban “presidente”. Lo he repetido mil veces que detesto a los partidos políticos y por tanto jamás me embarcaría en una aventura que Franco detestaba con razón. Ahora ya los “míos” como ludopatas necesitan pertenecer a cualquier partido, secta que les sacie el ansia de ir a votar. Ya dos mujeres que presumían de franquistas, me dicen que deje de hablar de Franco, José Antonio y Blas Piñar. Que hay que ir hacia adelante. Osea hacia el abismo.

Durante más de dos años me he batido con todos por hacer lo que necesita España. Lo más imperioso. Que es reconquistar el corazón de los españoles. Lo que se me ha hecho no tiene nombre. Aun hay quien tiene la osadía de decirme que escribo ofensas... No hay palabras para describir tanta perversidad. He estado rodeado siempre de boicoteadores, empezando por Elena. Y el silencio y la indiferencia de lo más. Esto es lo más grave y tormentoso. Entre todos lo habéis conseguido, no habrá Radio Covadonga. Nadie ha sabido explicarme el porque? Como nadie ha podido rebatir mis argumentos. Esta experiencia que me ha costado mi salud, me ha demostrado sin ningún genero de dudas que España esta sentenciada.
El mal nunca puede vencer frente a Dios. Habéis ganado una batalla, pero la guerra la perderéis. Solo os guía la maldad. Por más desgracias que como plagas recaen sobre todos. Nadie reacciona, ni reflexiona. A cada embate se responde con más maldad. Si os quedara un resquicio de españoles, daríais un giro de 180 grados, rectificaríais. Pero ya no tenéis capacidad ni para reflexionar. Quedaros con esos mafiosos que solo os vaciaran las carteras. Que no tienen capacidad alguna para aportaros ni una sola alegría a vuestras vidas. Definitivamente ya no aguanto más traiciones, falsedades, hipocresías, agravios y perversidades. Es muy duro que solo unos pocos elegidos sepan distinguir el bien y el mal.

Os he demostrado quien soy, como soy, lo que he hecho y lo que puedo hacer. No me habéis dado ni una oportunidad. Os he explicado por activa y por pasiva lo que iba a ser R.C. y habéis elegido la perdición. Cuando realicéis el transito y pase como una película las secuencias de vuestras vidas. Veréis a un viejo con mil cuchilladas en el alma.

Que conste que no era un capricho a mi edad, hacer radio. Entregaros mi vida 12 horas diarias, solo por amor a Dios y la Patria. Seguid con quienes os han envilecido. Yo me refugiare en las marchas e himnos militares, con las mejores canciones que podían ablandar corazones. Es imposible para ese suicidio colectivo, la lastima es que arrastrareis hasta los pocos justos que quedan.

Una “civilización” que asesina a los niños, abandona y maltrata a los ancianos y animales. Esta condenada a desaparecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario