Debo confesar que no estoy metido en el mundillo de lo llamado ocultismo y temas misteriosos. Escucho esos programas por simple curiosidad nada más. Así que no pretendo dar lección alguna sobre el tema del enunciado.
Se empezó hablando de las profecías Mayas del 2012 como el fin del mundo. A medida que nos acercamos a esta fecha señalada por ellos (21-12-2012), los comentarios de los que dicen ser entendidos, van suavizando sus posiciones hasta llegar a afirmar de que el día 20 nos acostaremos siendo muy mala gente y al día siguiente el mundo se despertara transformado en todos los ámbitos. De repente cambiaran todas las estructuras del mundo, sus instituciones y el hombre vivirá en paz y armonía.
Analizándolo bajo un punto de vista cristiano, no puedo aceptar que unos indígenas pudieran pronosticar el fin del mundo, porque eso solo lo sabe Dios y nunca ha sido revelado “vendrá como ladrón en la noche”, sin anuncio previo. Así que por ahí no les puedo dar validez.
Pero esto ultimo que circula, por sentido común es un imposible que se cumpla. Seria el milagro universal. El género humano lleva medio siglo involucionando y ha llegado a tal grado de decadencia que ya es irreversible. No me imagino que terroristas, políticos, gobernantes, delincuentes, asesinos, usureros, violentos, maltratadores, sectarios, etc. Se acostaran así y se levantaran el 21 de diciembre siendo buena gente.
A lo que más se puede llegar en esta fecha es a que ocurra un fenómeno natural y quizás procedente de otro planeta que destruya en parte al nuestro o provoque graves daños. Más allá de esto no le doy crédito alguno. Algo puede suceder en esa fecha y nada bueno. Ósea que la intriga no se desvelara hasta la fecha.
Ya nadie duda de que el género humano cada vez es menos de lo último. No hay ni que salir de casa para percatarse de que el comportamiento humano cada vez es más egoísta, individualista, corrupto, materialista y violento. Y como las instituciones la componen personas, estas cada vez se van deteriorando más y perdiendo su escaso prestigio y confianza. Todo se sustenta con alfileres y en cualquier momento habrá un estallido. La crisis económica mundial esta provocando la aceleración de este irremediable final.
Si miramos desapasionadamente el mundo, veremos que cada vez la altura de los gobernantes es más depauperada. Todo es puro marketing y vacío de contenido. A lo sumo surgen iluminados que en vez de resolver los problemas, los acrecientan más.
Hay quienes todo lo achacan a unos grupos de poder que quieren exterminar a la mayor parte de la población. En mi opinión no creo que sean determinantes, por la sencilla razón de que el explosivo les alcanzaría a ellos mismos. Por otra parte si hay esclavos es porque la mayoría lo consiente. Por citar un ejemplo. Antes la gente se escandalizaba por los casos de corrupción. Hoy no es así y lo único que lamentan es no poder tener acceso a ese puesto y hacer lo mismo. La gente ha endiosado el dinero y el poder. Con ambas cosas sueña casi todo el mundo y no le importa perder el alma.
Se han perdido los más bellos ideales, los principios, el esfuerzo y la superación sana. Ya nadie es capaz de sacrificarse por nada ni por nadie. Los padres dirán que ellos se sacrifican por sus hijos. Craso error. Lo único por lo que luchan es porque sea más que ellos, tengan más que los familiares y vecinos, poder presumir de que tienen más que ellos. En ellos han volcado sus fracasos y frustraciones y, lo único que han creado es un monstruo que los acabara devorando. Ya no se enseña ni predica en valores, si no en la materia y, cuando esos padres dejen de ser ese cajero automático del cual surge lo material, acabaran llevándolo al desguace de las residencias, ese lugar que refleja como ningún otro a una sociedad enferma y decadente desde la raíz al tallo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario