jueves, 19 de noviembre de 2009

CÚMULO DE DESPROPÓSITOS E INDIGNIDADES (19.11.09)

 
Eso es lo que es lo ocurrido con el atunero pirata, pues estos separatistas vascongados, a fuerza de idiotez, es lo que eran: un barco de pesca pirata que ondeaba en el momento de su captura por cuatro desarrapados, un trapo maloliente pintado con formas y colores de lo más horteras y que pretende ser una “bandera”; lo que no les impidió a estos “gudaris” y a sus familias correr desesperados, como ya hicieron en la Cruzada, pidiendo árnica precisamente a los que consideran sus enemigos “los maquetos”.
Fuera de lo anterior, ya hemos visto, una vez más, a dónde nos ha llevado, y dónde nos tiene hundidos, el reinado de Juan Carlos I y el sistema por él implantado: la democracia, que lo es corrupto y corruptor. Si los Borbones fueron siempre una maldición para nuestra patria  --y ahí está la Historia para demostrarlo--, éste es la guinda del pastel, pues tras su muerte no quedará ya España a la que destruir.
Y dicho lo anterior, sólo hay que recordar algunos de los despropósitos e indignidades ocurridas con este caso, y que ya se lo aseguramos no va a ser el último, por mucho mercenario de pacotilla que a partir de ahora lleven algunos de los pesqueros y que, también se lo adelantamos, o terminan entrando en tratos con los piratas o corriendo sobre la aguas como sardinas:
* Un pesquero “español”, que navega con licencia de las Seychelles y por bandera un trapo irreconocible con más colorines que la de los sodomitas.
* Una tripulación compuesta por “chicarrones del Norte”, muy “bravos” en su pueblo para espantar guardias civiles  --para lo cual hoy en día y debido a lo que se ha convertido el otrora benemérito instituto no es ninguna hazaña--, que se ciscan por las patas abajo ante unos mindundis zarrapastrosos.
* Unos armadores y familiares que de inmediato llaman a las puertas del desGobierno y de la nación a la que odian, escupen y sabotean diariamente.
* Unos desgobernantes que alucinados, engreídos de su propia estupidez, ignorantes, sólo pensando en ellos, en salvar la cara a cualquier precio, desde el primer minuto lo único que han buscado es pagar, pagar y pagar, del erario público, eso sí, a los piratas, para después, como hacen en el paroxismo de la miseria y mediocridad, incluso vender el resultado del fiasco como una “exitosa liberación” (¿?) del atunero.
* Una desArmada que lleva meses patrullando y su ministerio, el de indefensión  --que “pilota” la apátrida antiespañola “Maridientes Rubianes” Chacón--, que es incapaz de cumplir con su misión por ineptitud, falta de agallas  --los militares de la democracia tienen esa característica--  y exceso de dietas, siendo falso que intentaran impedir el abordaje del que se enteraron por la prensa; los dos pringaos que pillaron iban en una patética patera que navegaba al pairo sin ton ni son; es falso que hayan disparado contra los corsarios una vez “liberado” el  atunero y es falso todo lo que han dicho; siendo lo único cierto que son una pandilla de paniaguados sin narices para haber hecho lo que hay que hacer: disparar antes de preguntas y hacerlo contra toda barquichuela que huela, aunque sea poco, a “pirata”, y tras su hundimiento pasar por la quilla a los supervivientes, estén sanos o no; pero para eso hay que ser marino de verdad, militar de verdad y español de pro.
* Un juez que obsesionado por salir en la foto como sea, no se le ocurre otra cosa que  --sabiendo además el pozo putrefacto que es el sistema judicial democrático--, trae a dos pringaos que ahora hay que devolver porque sus compinches así lo han exigido y el desGobierno así se lo ha concedido.
* Unos funcionarios que colaboran con un acto delictivo como es el pago de un rescate, así como con la evasión de capitales que supone sacar del país dos millones y medio de euros y además en divisas; y ello sin el menor escrúpulo, sino todo lo contrario; la pregunta del millón es ¿llegó toda la pasta a sus destinatarios o algo se ha quedado por el camino en el mayor rescate, hasta ahora, nunca pagado?
* Una oposición que cacarea para tapar sus propias inmundicias  --idénticas a las de sus opositores--  y que en caso de estar en el desgobierno de España hubiera hecho lo mismo o aun algo peor, como sus antecedentes penales demuestran.
* Un pueblo español  --otrora capaz de descubrir nuevos mundos, conquistar continentes, evangelizar miles de almas, poner picas en Flandes, echar de su suelo al mejor ejército del momento sólo con navajas y derrotar contra todo pronóstico en una Cruzada a los hijos de la oscuridad--, que contempla todo lo anterior como si no fuera con ellos, idiotizado hasta el ridículo, y que sólo tiene ya fuerzas para jalear a “la roja”  --hasta en tal nombre y camiseta ha llegado la indignidad--, mientras su patria muere cada día un poco más víctima de su cobardía para defenderla.
 
Por ello, no queda más remedio en justicia que saludar a los piratas que han sabido hacerlo y que a estas horas se emborrachan y revuelcan, cual los cerdos que son, sobre miles de billetes que la España de Juan Carlos I, ese Estado de impunidad cuyo hedor es ya insoportable, ha tenido a bien regalarles y que no será la última vez que lo haga, pues si bien el valiente muere una vez, el cobarde lo hace mil, pues ya otros piratas buscan con pasión a un nuevo atunero “español” para pedir, esta vez, el doble.
Por Paco Berrocal
altoyclaro.com

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