Algunos historiadores al referirse a la condición
social de los expedicionarios españoles que vinieron al Nuevo Mundo en el
primer viaje de Cristóbal Colon afirman que eran prisioneros o criminales.
Como si lo anterior no fuese suficiente, estando en
Manresa una profesora nos dijo en clase que aparte de los ya mencionados, el repoblamiento
indiano del Nuevo Mundo lo hicieron rameras e invertidos; gente de mal vivir
que afeaban las calles castellanas.
Vayamos por partes:
El 30 de abril de 1492 los monarcas dictaron una Real
Provisión dirigida al alcalde de Palos, D. Diego Rodríguez de Prieto, y
a los habitantes de dicha villa, recordándoles que, en virtud de una SENTENCIA,
estaban obligados a servir a los monarcas con dos carabelas por el término de
doce meses, como sanción impuesta a CIERTA DESOBEDIENCIA.
Esto explica el motivo por el cual la Reina ordena a Colón
trasladarse a Palos y no a otro puerto más importante, donde seguramente habría
mejores marineros y que gozarían de mejor fama.
Pero ¿Cuál era esta “desobediencia” que recaía en
contra de lo moradores de Palos?
Según Laurentino Díaz López, esta
“desobediencia” de los palermos en contra de la Corona Castellana
radica en sus incursiones a Guinea, un territorio
que pertenecía a la corona de Portugal, y que lo ratificara el “Tratado
de Alcázovas”.
En consecuencia, los que participaron
en el primer viaje de Colón, no fueron ni criminales ni presidiarios. Cierto es
que había una condena, pero de naturaleza muy distinta de la que nos quieren
hacer creer en la actualidad.
Los habitantes de Palos se hicieron
los remolones para no cumplir las ordenanzas impuestas a su desobediencia.
También yo me hubiera echo el remolón para no participar de semejante empresa;
Colón era extranjero, nada conocían de sus habilidades náuticas, como si esto
no fuera ya suficiente, el proyecto de Colón presentado a los Reyes Católicos
era una nueva ruta para llegar a Oriente pero por mar.
Los Reyes se ven obligados a escribir
a otro pelermo D. Juan de Peñalosa, a quien se autoriza multar a todos
los desobedientes y los que obstaculicen la realización del proyecto. Es
gracias a Martin Alonso Pinzón, hombre rico y versado en la marinería y
de gran prestigio en la comarca, quien hizo cambiar el rumbo de las cosas a
favor de Colón.
Por otra parte Raquel Pérez Alvares
afirma que fueron cuatro lo asesinos que se embarcaron en el primer viaje de
Colón: Alonso Clavijo, Bartolomé de Torres, Juan de Moguer y Juan Yzquierdo. Esto a
pesar que en 1924, Alicia R. Gould tuvo la fortuna de descubrir
el documento en que constan los nombres de los expedicionarios, su lugar de
origen y el oficio de la mayoría. (La lista no estaba completa pero en
búsquedas posteriores en el Archivo de Indias, se logro dar con la
documentación).Estas investigaciones dan al traste con lo afirmado por Raquel
Pérez Alvares que tanto desprestigia a España. Como si esto fuera poco Juan
Yzquierdo al llegar a la española poco tiempo después acogió el hábito y se
convirtió en franciscano.
En el documento encontrado no aparece
ningún dato de personas que hubieran salido de las prisiones para apuntarse al
proyecto colombino a cambio de una indulgencia por sus penas (la lista completa
se puede encontrar en el libro de Felipe Ximénez de Sandoval).
Según Guillermo Morón desde un
principio se legisló a los ciudadanos españoles que iban al Nuevo Mundo. Una
ejemplo es la Real Cédula
firmada en Burgos en 1511 por Fernando V “…deseo Yo que las dixas
Yndias se pueblen y ennoblezcan lo más que ser pueda, mi merced y voluntad es
que de aquí adenate puedan pasar y passen a las dixas Yndias… todas las
personas naturales vecinos y moradores destos Reynos…que quisieren, y por bien
tuvieren”.
Con ciertas restricciones y de forma
muy provisional se extendieron permisos a algunos españoles que habían
delinquido. Esta medida fue pronto abolida, y solo se extendió a personas que
ya estuvieran en “paz y salvo” con la ley.
A pesar de todo ello en la actualidad
muchos “falsistoriadores” continúan hablando de los prisioneros y criminales
que poblaron el Nuevo Mundo. Aun teniendo pruebas que tales afirmaciones son
falsas. Pero quienes tales cosas afirman esconden un hecho realmente cierto: en
donde dejan a los emigrantes ingleses que llegaron a los actuales EEUU???
Carlos Pereyra nos habla de ello: Al comenzar el
reinado de Jorge I, el Parlamento Británico decidió que los criminales pudiesen
alcanzar una conmutación de pena, por la de siete años de trabajo (esclavista)
en sus colonias (los reos de pena capital pagarían su deuda a la justicia con
catorce años de servicio). PERO si alguno de estos sentenciados volvía a la Gran Bretaña después
de la expiración del término de sus sentencias, sufría la pena de muerte…. La
mayoría de los penados se dirigían a Maryland o a Virginia (que eran
consideradas como colonias penitenciarias).
No lejos de allí en los territorios
de la actual Canadá, los franceses explotaron las pieles, pero no dejaron
huellas de sus actividades evangélicas o culturales.
“Los franceses llevaron a cabo
algunas expediciones en el Golfo de San Lorenzo a cargo de Jacques Cartier por
mandato de Francisco I, y estaban formadas por ´´vagabundos y condenados a
muerte´´ y que murieron en masa.”
Algunos “falsistoriadores” que se
muestran en total desacuerdo con la obra de España en América, justifican la
acción de Francia en Canadá argumentando que el poco progreso realizado, fue
por los grandes sacrificios que costaron tales hazañas.
En palabras cristianas quiere decir
que las cosas que los franceses no pudieron/quisieron hacer en Canadá; son las
mismas por las que critican a España; que desde un principio integro al indio a
la vida social y cultural en todo lo ancho y largo del Continente hispano.
Dejo aclarado que en ninguna época la Corona envía “prisioneros y
criminales” como expedicionarios y que tampoco fuimos poblados por
“rameras e invertidos de los que afeaban las calles castellanas”.
El
22 de mayo de 1522 por Real Cedula de SM Carlos I de España, se funda en
la provincia de castilla del Oro (actual Panamá), la Alcaldía Mayor de
Natá. Al poco tiempo fueron enviados desde la Metrópoli, 100
caballeros nobles que traían como misión mestizarse con los indios,
darles la cultura hispana e inculcarles a la fe católica. Desde esa época a la
ciudad se le empezó a llamar Natá de los Caballeros.
España ve en los moradores del Nuevo
Mundo personas a las que ofrecer educación, cultura, fe. Nunca fueron estas
tierras colonias de España, ni los indios tratados como esclavos. Fue la América española
jurídicamente virreinatos y gobernaciones; y fueron los indios considerados
españoles y se les bendijo con la unión matrimonial con el resto de los
peninsulares, formando este mestizaje único en el mundo.
Reconozco en este punto que se me
salen las lágrimas de pensar en lo mucho que se odia a España sin motivos
reales o fundados en bases sólidas.
Martin Nieto
(Panamá)