al mundo con el teclado. Antes para escribir un artículo necesitabas ser periodista o corresponsal. A lo sumo cualquier neófito podía expresarse con una carta al director que difícilmente era publicada. Hoy, cualquiera puede tener “su diario”, tan sencillo como económico. Por si esto no bastara están esas redes sociales donde cada uno se prodiga como un dios. Cuantos más amigos, más importante eres. Curiosa forma de ser amigo de alguien que ni siquiera conoces.
Lo de las redes sociales es un fenómeno que nunca alcanzare a comprender. O estas en una de esas redes o no existes. Cada cual cuenta lo que le interesa. Todo el mundo es feliz y le ponen las gallinas cada día. Todo el mundo sube enlaces, fotos, artículos y videos que eres incapaz de absorber. Cada cual dice la parida más grande y ya se siente a gusto. Luego viene lo de unirse a grupos. Los hay para todos los colores. Que la portera te ha hecho alguna faenita, pues la solución es colgar un grupo contra las porteras. Eso de los grupos es la forma más gratuita de no hacer nada. Todos contra Zapatero, pero cuando se organiza una manifestación contra él, van cuatro y el cabo. Así en todo. Todo es virtual. Ya no se necesita acabar en una comisaría o prisión por montar una algarada. Se puede montar desde casa y, los interesados desde sus despachos descojonándose de risa. Encima así pueden contabilizar el numero de desafectos. La red es una magnifica atalaya para contemplar a todo el orbe sin salir de casa. Puedes estar en pijama, sin afeitar y sin peinar que nadie vera más que las fotos, esas que en otra época hubiesen ido a la papelera, o al fotógrafo se le hubiese dado una colleja, ahora son las que molan.
Pero en los últimos meses, las ultimas semanas y en los últimos días, el tono que va alcanzando la red es alarmante. Ya todo es puro insulto. No hay reflexiones, ni razonamientos. Todo es puro odio. Odio que a su vez engendra más odio y, ya parece inevitable las dos Españas. Esta claro que la traición con la que vino el nuevo régimen no podía traer más que desgracias. Es evidente que el género humano es incapaz de vivir en paz prolongadamente. Para eso están los políticos. Ellos crean el problema y se ofrecen como la solución. Se presentan como un bien de primera necesidad. Ellos la lían con nuestro dinero y, nosotros tan tontos les seguimos el juego y nos enfrentamos unos con otros innecesariamente. Que poco cuesta organizar una guerra, si los que van a caer son los sufridos contribuyentes. Sinceramente no le veo un buen final a esta situación. El pueblo ha aguantado mucho, pero hasta ahora al menos tenia para los garbanzos –que diría Fraga- pero con los garbanzos hasta ahí podíamos llegar. El hambre y la necesidad es algo que creíamos desterrado de nuestro suelo patrio. Ya la gente empieza ha reaccionar de esta borrachera democrática. Ya en TV empieza la gente a dar vivas a Franco y arribas a España.
Esta muy claro que el pueblo español ya no puede con el desencanto. Las encuestas cifran a los políticos como lo peor valorado. Ya no convence ni Zapatero ni Rajoy. Al final resulta que no son tantas las diferencias entre ellos. Zapatero es un ultracapitalista en lo económico y Rajoy un ultraizquiedista en lo moral.
La democracia ha hecho un mundo que no es habitable para los humanos. En primer lugar que la democracia no ha existido nunca. Ni aquí ni en la helénica Atenas. Que eso queda muy bien como utopia, pero la realidad es bien distinta.

Los partidos políticos solo sirven a sus propios intereses y, quien olvida eso no toca de pies en el suelo. Los mayores psicópatas manejan el poder. Se habla de la erótica del poder, pero lo cierto es que muchos de ellos deliran. Su trastorno personal lo traspasan a la ciudadanía. Uno quiere ser jefe de Estado y para ello se monta una nación, cambia y transforma la Historia y no repara en conseguir hacer realidad sus delirios aun a costa de crear una guerra. Si la pierden tampoco sufren mucho, se postulan como victimas y a por otra si es preciso. Siempre he manifestado que para postularse como gobernante; desde un simple concejal a un presidente del gobierno, lo sensato seria someterse a un examen psicológico. Cualquier aspirante a un puesto de trabajo de una empresa bien, le someten a un test psicotécnico y a quien va a regir el destino de todo un pueblo no necesita más que presentar su documento nacional de identidad. Hasta para ser la mujer de la limpieza en un centro público le exigen mucho más.
El pueblo soberano a la sazón es el jefe de los gobernantes y funcionarios que es quien les paga con su esfuerzo vía impuestos. Pues ni siquiera puede opinar sobre los sueldos de sus empleados. Al final el pueblo soberano, se convierte en un negro de los algodonares que solo cuenta para pagar y echar la papeleta cada cuatro años. Esos empleados, solo saben exigir a sus patronos que es el pueblo y, si el pueblo no puede más, no importa. No importa que el pueblo este famélico y no tenga para comer que, como no abone sobre el recaerán toda clase de amenazas y al final si procede le quitaran hasta el reloj.
Todo el día los políticos se llenan la boca de democracia. Para todo tienen que emplear esa palabra. Para ellos es más importante y lo único el sistema que satisface sus ansias de poder que la patria. Decía bien el republicano Garcia Trevijano que antes que la democracia esta la Patria. También decía que no estamos en una democracia, si no en una oligarquía que se sustenta por la corrupción institucionalizada. Esta bien que eso lo diga un declarado antifranquista, aunque con verdades como esas así le va.
El personal esta muy cabreado por el suelo patrio. De momento sacian su rabia en las redes sociales con sus peliculitas y grupos para todos los gustos, pero en cuanto los pijos se unan a la cola de los desesperados, pueden cambiar hasta la forma de pensar.
De lo que no me cabe ninguna duda de que el final, aunque impredecible, será muy traumático para todos. Nada volverá a ser como era. El sistema ha creado un mundo que no es apto para los humanos y de ello da cuenta las consultas de los psiquiatras.
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