INMIGRACION O FAMILIA TRADICIONAL

En las ultimas fechas se esta hablando y mucho sobre la inmigración. Como siempre, observo desde mi atalaya cuanto se dice y comenta por los escribidores que los hay por doquier. Bueno… estamos en época que todo el mundo es apto para opinar, criticar y, hasta sentar cátedra. Ahora cualquiera se cataloga de intelectual, cuyo único merito es salir en la tv ha dar escándalos.

En estos aciagos tiempos que me toca padecer. Todo se hace sin pensar y, mucho menos analizar. La gente se deja llevar por los impulsos más primarios y, la mayoría de las veces, mea hacia arriba con lo que acaba empapándose de sus propios orines.

Soltar un slogan y una frase, es de lo más socorrido. A partir de ahí, hay toda una procesión de fieles que se apuntan a esa bola de nieve que cada vez se hace más grande y, acaba devorando a quienes la han hecho posible.

No hace mucho que en la S.E.R. de Manresa (antes Radio Club Manresa). Me invitaron a una tertulia sobre la inmigración. Fue una autentica encerrona. Salvo una buena señora. Todos los demás que eran un tumulto de izquierdistas, nazionalistas y “progres” (lo de progres lo traduzco como trogloditas), se me abalanzaron defendiendo las mil y una virtudes de la inmigración, el multiculturalismo y todas esas zarandajas que sueltan las gentes vacías y sin dotes para la reflexión. Como alimañas se me echaron a degüello y, ante tanto merluzo, opte por el silencio. Ahora esa misma gente en otro lugar llamado Vic, a sus apasionadas y viscerales “reflexiones” le han dado la vuelta como a un calcetín. Como diría el alcalde de ese municipio, la iniciativa de no empadronar a los inmigrantes ilegales, obedecía a un solo objetivo. Los votos. “Si no hacemos esto, no nos va a votar nadie” –manifestó el alcalde sin sonrojarse-. Este sistema corrupto y corruptor, ya se sabe que lo único que cuentan son los votos que a la vez se convierten en poder, sueldazos, moqueta y coche oficial. Al final tanto unos como otros buscan el chivo expiatorio que pueda dar al traste con sus ambiciones.

Ayer multiculturalismo y hoy, lo contrario. Es la ley del péndulo. Todo se dice y se hace no por generación espontánea, si no por bastardos intereses. Pues ni lo uno ni lo otro. Que nunca dais en la diana y eso que os pagamos requetebién.

En este país desde el harakiri de la mayor parte de los diputados de las Cortes Generales. Se han iniciado caminos que solo conducen a la confusión y la locura. Caminos que nos han llevado a este punto donde todo se vuelve miseria. La crisis internacional ha hecho brotar a la superficie una crisis de proporciones descomunales que era imposible mantener oculta por más tiempo en nuestro país.

Las reivindicaciones feministas y otras hierbas, son las responsables de la situación actual. Voy a enumerarlas. ¿A alguien medianamente sensato se creía que un país podía sobrevivir con el estado de las autonomías? Con 17 gobiernos, 17 parlamentos, sus televisiones y radios publicas, las subvenciones al clientelismo, los derroches y despilfarros generalizados, toda una casta de parásitos que envueltos en la bandera viven del expolio. Es algo que no se podía mantener por mucho tiempo.

A eso se le ha unido que con la liberización de la mujer, los niños se depositan en guarderías y los ancianos en residencias. Más de cien mil al año son asesinados en el vientre de sus "madres".  Las mujeres ganan un sueldo que las realiza como mujer, pero al dejar a la familia en manos de las instituciones, se hace insostenible. Las guarderías cuesta de construirlas, pero mucho más sostenerlas. Lo mismo sucede con las residencias de ancianos. Así que para ganar un sueldo de mil euros, el Estado tiene que sufragar una cifra infinitamente superior en el mantenimiento de estas guarderías y residencias. ¿No seria más sensato que el Estado concediera un sueldo por ejercer de madres e hijas? Aparte de que el dispendio seria muy inferior, no cabe ninguna duda de que el desarrollo, la educación y la salud de los hijos mejoraría sustancialmente. Los ancianos al cuidado de los hijos, tendrían una mayor calidad de vida y, al menos serian más felices. La misma receta es aplicable por igual a hijas que a hijos. Creo firmemente que un ser humano debe crecer y morir en el seno de una familia. Lo contrario es artificial y solo genera patologías.

Con esa locura de que las mujeres quieren realizarse como tales, se ha destruido la familia. El índice de nacimientos es de 1,2 por pareja, muy lejos de los 8 de una pareja mora. Consecuencia que no hay relevo generacional y por tanto estamos destinados a extinguirnos como pueblo y como cultura a favor de los moros que en pocas décadas dominaran toda Europa. Vaya…!! Que seremos sus esclavos, tendremos que ser gobernados por un mulá, vestir con chilaba y burka, delito comer jamón. Entraremos en la Edad Media que es como viven los musulmanes.

Llevamos tres décadas sin realizar el relevo generacional y cultural que seria de un mínimo de 3 hijos de media por pareja. Es matemática pura. Dos parejas tienen solo un hijo. De cuatro personas solo quedan dos para relevarles. Así no hay manera de que el sistema de pensiones se pueda mantener en pie. O se ayuda a la familia para que tengan natalidad y el listón llegue a tres como media. O por el contrario cada vez necesitaremos más inmigrantes para cotizar. O simplemente se acabaran las pensiones. Pero es que necesitamos inmigrantes no solo para mantenerlas, si no para mejorarlas que hace falta. Es una vergüenza  de que haya montones de abuelos cobrando hasta menos de 400 euros, muchos de ellos por la escasez de sus pensiones se ven obligados a vivir en la calle y de las comidas que extraen de los contenedores.Abuelos que con su sudor hicieron posible que España alcanzara en nº 9 como potencia mundial.

Ahora con la crisis se desvía la atención sobre los inmigrantes y, se dicen medias verdades. Una inmigración hecha con cabeza es necesaria y debe de incrementarse. Pero en este país se ha apostado por la inmigración invasión. Gente con una cultura que no es lo suyo trabajar y que ha encontrado en este país a unos entreguistas enfermizos. La Inmigración musulmana vive de las subvenciones y de las ayudas de entidades de la Iglesia a la que quieren destruir. Tienen preferencia sobre los nacionales. Abusan de nuestro desprendimiento y por un rasguño ya exigen análisis, radiografías (como no hay que pagar) colapsando las urgencias y los ambulatorios. Luego hay otra inmigración de hispanos que también han venido a vivir de la sopa boba, incluso bandas juveniles que son no solo violentas y cometen toda clase de delitos, si no que nos cuesta un montón de dinero en policía y plazas cárcelarias. Otras bandas como las del este que vienen directamente a robarnos al por mayor y crear el pánico. Otra inmigración como la de los chinos que montan sus negocios y nos hacen la competencia desleal, ya que ofrecen unos sueldos de miseria o esclavitud con los cuales es imposible competir, además todo lo que venden lo fabrican en sus propios países y nuestra industria no gana un euro. Si todo eso fuese poco, esos tipos de inmigración los negocios es entre ellos con lo que los nacionales no nos beneficiamos de un solo euro y, para rematarlo, todo el dinero que ahorran va directamente a sus países (antes a eso se le llamaba evasión de divisas). Con este tipo de inmigración que hay que mantenerla de nuestros bolsillos, que se comen todos los recursos sociales y sanitarios y que además se llevan nuestra riqueza a sus países, en vez de resolver un problema, crean otro muy superior.

La inmigración debería de controlarse y tener un perfil que fuera idóneo para nuestras necesidades. Cortar por lo sano con la musulmana que han creado un país dentro de un país, que no se integran lo más mínimo y solo vienen a beneficiarse de nuestro esfuerzo. No nos respetan siquiera porque para ellos somos los infieles. Los candidatos deberían ser hispanos pero…. Con personas con el certificado de penales limpios, que acudiesen a cursos de formación sobre nuestra cultura y nuestras leyes y, si se integran que se queden pero que se realice la reagrupación familiar que es la forma de que todo el dinero que ganen se queden para que funcionen nuestros comercios e industrias y, no salga del país. Por otro lado los hijos al principio nos costaran dinero, pero más tarde se convertirán en contribuyentes. En definitiva seleccionar a la inmigración que nos sea rentable y se integre perfectamente y, quienes quieran vivir al margen de nuestra cultura y nuestras leyes que se vayan o los echen.

Aplicar una ley de Reciprocidad y llevarla hasta el extremo. Tantas iglesias en sus países, tantas mezquitas en el nuestro. Lo que no puede ser es que vivan como señoritos a costa de nuestro pueblo; nos roben, insulten y agredan. Conviertan nuestras ciudades en zocos con personajes del medievo. Con barrios en que ni la policía puede entrar. Que vivan como en su país pero comiendo de nuestra mano.

Hay millones de familias de origen hispano que se han establecido e integrado perfectamente que, incluso conocen mejor nuestra historia y viven nuestra religión, son más educados y cultos, trabajadores y que aportan más valores que nosotros mismos. Y, es precisamente a ese colectivo al que más trabas e impedimentos se les pone para legalizar su situación. Son esas gentes que gracias a ellos cuidan y sacan a pasear a nuestros abuelos y les dan más cariño que sus propios hijos. Sin ellos que hacen lo que no quieren los nacionales, hoy es posible que miles de abuelos tengan compañía, cuidados y puedan pisar la calle por cuatro euros. Esos no quitan el pan de los nacionales.

Otra cosa ha decir sobre la tan socorrida frase de que los inmigrantes nos dejan en el paro. En la crisis que nos llevo el PSOE en los años 90. No había inmigración y alcanzamos un 23% de paro y todos nacionales. Ahora con inmigración aún no hemos alcanzado el 20% y, pese a que la mayor parte de la inmigración que tenemos, no cumple la más minima integración.

Pero sigo pensando que para asegurar las pensiones, deberíamos volver hacia atrás y dedicarse las mujeres a tener más vástagos, criarlos y educarlos, cuidar de los abuelos. Y, para ello el Estado debería de retribuirlas por su altas prestaciones a la sociedad. Derogar el aborto para que el puesto de los asesinados no lo tengan que ocupar extranjeros. De lo contrario ya pueden ir tomando medias para chilabas y burkas. Falta mucha inmigración aún. Pero decente, trabajadora, integradora y, sacar a toda esta chusma que solo vive del cuento, el robo y la delincuencia. LA RECIPROCIDAD!!! Acabar con esta invasión que con su religión y su cultura, lo único que conseguirán hacer de nuestra Europa un continente musulmán con la desigualdad, sumisión y maltrato de las mujeres, a los hombres sus esclavos y al final Europa será una estampa y una reedición de los países de su procedencia.

Ah! Se dirán a que venia aquello de suprimir las autonosuyas. Pues que estas son las responsables de nuestra crisis particular. Se lo comen todo. Un trabajador tiene que dedicar medio año de su trabajo en mantener a esa casta parasitaria. Además de los titiriteros, subvenciones a ong que no sirven más que para quienes las montan, periódicos y periodistas que viven del pesebre y por tanto anestesian a los pueblos y cuando no los engañan. Sindicatos con sus liberados que solo están para defender sus intereses. Ayuntamientos saturados de funcionarios. En fin…. Que todo ello es la  responsable de nuestra crisis porque no nos hacen competitivos. Y, no dar toda la culpa de nuestra tasa de paro a la inmigración.

No seamos cínicos y mucho menos olvidadizos. España ha pasado etapas de su historia en la que hemos tenido que emigrar. Y, no lo hicimos al Magreb ni países islámicos. Lo hicimos con nuestros hermanos de Hispanoamérica que siempre nos recibieron con los brazos abiertos y sin pedirnos papeles. Han tenido crisis endémicas y no las han atribuido a la inmigración y, mucho menos nos deportaron a pesar de que los nativos pasan hambre. Mientras. Aquí los miramos por encima de los hombros, se les dan los peores trabajos, se les paga una miseria y encima a lo calladito, en todas partes se les detienen por no ser legales, se les lleva a una comisaría y se les trata como a un delincuente. Ellos nunca lo hicieron.