A VUELTAS CON LA RECONQUISTA

En la actualidad en España, se pretende idealizar al-Ándalus como una época, llena de esplendor y de idílica convivencia entre las tres culturas, (cristianos, judíos y musulmanes) pero este mito es totalmente falso y no resiste al menor análisis histórico. Muchos falistoriadores defienden la tesis de que no hubo conquista musulmana de Hispania, sino una ocupación pacifica, debido a la superioridad cultural del islam. Desde este punto de vista la reconquista queda como una injustificable acción genocida. ¿Hablamos de lo peligroso que es alentar esta visión falsa de la historia?

Para poder entender mejor “la llegada de los moros”, primero se tendría que hablar del visigodo (y cristiano) Reino de Toledo:                                                                        Los Visigodos, bien asentados en su reino de la Septimania, al norte del Pirineo, se resistieron durante algún tiempo a intervenir en la pacificación de Hispania, como le pedían los romanos. Hasta que Aecio (jefe militar romano), aliado con Teodorico (rey visigodo), consiguen para el año 451, una victoria decisiva para la historia de occidente contra los Hunos: la victoria en los campos Cataláunicos. Bajo la inspiración del episcopado católico, impidieron (de momento) la ocupación de las Galias por los godos.       

   

Entonces Eurico decide penetrar en Hispania en el año 468, su entrada por la tarraconense, le lleva hasta lo que luego seria la capital de su reino: Toledo.  Con esto se sientan las bases de la monarquía visigoda en Hispania, dejando ya en el pasado las colonias romanas.

Así pasaron muchos años hasta que el 19 de julio del año 711, las tropas de Táriq, derrotan completamente al ejército de Rodrigo, victima de la traición de los hijos de Vitiza y el arzobispo de Sevilla Oppas. Entre esta fecha y la de Covadonga (722), corren once años, los más oscuros de la historia de España.                                        “Entre 710 y 711 TODA España fue invadida por los musulmanes. Prácticamente toda Hispania fue invadida.  

       

Los godos witizanos llamaron a los musulmanes contra sus hermanos, los godos rodriguistas; estos son aniquilados por las tropas moras, pero no fueron los únicos, los witizanos también son derrotados por los invasores. Desde entonces, cada cual se las arregló como pudo. La resistencia institucional fue aplastada. Algunos nobles godos se convirtieron al islam, como los banu qasi, otros conservaron su fe pero sometidos al poder califal, como Teodomiro, y los Íñigos. La población hispanogoda no abandonó el cristianismo, pero quedaron como mozárabes tolerados en Al-Andalus. El goteo de conversiones y persecuciones, más la inmigración desde el resto de Dar-al-Islam, haría el resto”.

    

Y es el 11 de noviembre de 711, la fecha de la “perdida de España”, ya que para este día Táriq, había conquistado, la capital del reino (Toledo), con la ayuda de los judíos.  Sin ofrecer apenas resistencia, los bárbaros vascones, que habían sido en buena parte causantes de la pérdida de España (por su inoportuna resistencia a Rodrigo), acataron al nuevo poder invasor y sufrieron  sus abusos. Y así hasta tener toda la península bajo su poder.

Escribo esto no para contar como fue la historia, sino para recordar, los resultados de la misma.

Lamentablemente como dije al principio hoy en la actualidad, menospreciamos nuestra historia y odiamos nuestros próceres. Nunca se habla de los beneficios de la misma:

¿Que hubiera pasado si los musulmanes se hubieran hecho con el control de España? ¿Qué hubiera sido de Europa? ¿Cómo hubiera sido de nosotros en el Nuevo Mundo? Hubiéramos sido todos moros hoy en día, sin democracia; nuestras hijas se tendrían que casar con un señor, que bien podría ser su abuelo; abusarían de nuestros niños, hasta que se les notara lo maricon, entonces los ahorcarían. Nuestras mujeres irían cubiertas hasta los tobillos; tendríamos un dictador pederasta por máxima autoridad; tendríamos que estar dispuestos a morir por una religión satánica (me refiero al Islam)  ¿continuo…? 

Creo que ya es suficiente, para darnos cuenta que La Reconquista, no fue un acto vengativo, ni genocida contra nadie. La Reconquista, es la libertad que nuestros antepasados soñaron para sus descendientes. Aunque el gobierno intente idealizar, de idílicas y modélicas, las falsedades históricas, siempre existiremos personas que desmintamos sus incongruencias.