Estimados amigos: Una
serie de factores se han unido, para que a mis años haya quedado, de la noche a
la mañana en la más completa indigencia. Yo se que a la mayoría de la gente,
les causaría complejo apuntarlo. Ya nadie se queja de sus propias desgracias.
Todo el mundo intenta aparentar lo que no es. Pero este no es mi caso. Me da
igual lo que piensen y, digan de mí. Las marujas estarán contentas. Hoy nuestro
mundo se rige por el odio y, la envidia. Cosa que yo no he conocido jamás.
He luchado por tener una
vejez, serena y, tranquila y, a pesar de mis esfuerzos no lo he conseguido. He
trabajado como un esclavo, sin sueldo, ni pagas extras, todos los festivos del
año. Hace más de diez años que no sé lo que es celebrar una Navidad. En
jornadas de 12 horas, por unos tres euros la hora. No sé lo que es cobrar un
finiquito. Me operan de un cáncer y, me despiden. Estando grave, al día
siguiente me hacen firmar un finiquito que no percibí. Tenía una baja mínima de
tres meses y, a las siete semanas estando despedido tuve que incorporarme al
trabajo, estando de baja. Por dos meses de baja cobre 330 euros. Entre con un contrato de 40 horas hace más de
diez años y, cuando faltaba un año para jubilarme es cuando me proponen el contrato
que merecía de 160 horas. Intuía que con ese trabajo, había arruinado mi
pensión, pues la seguridad social se acoge a los últimos quince años y, hace la
media. Y, claro la mitad de esos años a un 25%. Solo salió la mínima.
Podía haberme jubilado al
cumplir los 65 años. Espere unos meses y, quise asegurarme de hacerlo bien.
Contrate a un gestor para ver de compatibilizar mi pensión con un trabajo
parcial. ¿Quién vive con 630 euros? Pero el gestor me llevo con él a la S.S. a
consultar como lo hubiese hecho yo y, me dejo abandonado. Estuve dos mañanas
haciendo gestiones de una mesa a la otra, de una oficina a la otra. Me torearon
bien. Bien por desidia, ineptitud o, venganza política. El caso a pesar de
haberme dado la seguridad de que seguiría percibiendo la pensión mínima, que me
fuese tranquilo de que todo estaba arreglado, que los datos se cruzarían al
momento. Al cabo de dos años y, medio se les cruzan los datos y, los cables y,
me exigen cerca de 7000 euros. Ósea que esos dos años y, medio. Trabaje solo
para Rajoy. Percibía unos 400 euros y,
me descuentan 310. Si tenemos en cuenta que para los desplazamientos necesito
un vehículo. Paga amortización, impuesto de circulación, itv, seguro, taller y,
gasolina. Aun tengo que poner dinero. Si eso me lo dicen cuando me arrastre de
mesa en mesa durante dos mañanas. Desde luego dejo el trabajo. No creo que haya
ningún español que vaya a trabajar y, encima tenga que poner dinero. Y, eso no
me lo dicen al principio para poder corregir. Esperan a los dos años y, medio.
Yo ya pienso que eso es una estafa legal.
Trate de comunicarme con
el gestor y, durante más de una semana no se quiso poner al teléfono. Acudí a
su oficina y, me recibió de forma agresiva. Atacando. Que el problema era de mi
empresa. Pero no de él, ni de los funcionarios. Y, casi nos llegamos a las
manos. Un gestor que ha cobrado 400 euros para que esa operación se realizase sin
problema alguno. Sin duda alguna el primer responsable es el a todas luces. Que
defienda a los funcionarios, supongo porque con ellos tendría que seguir
trabajando. Es un inmoral. No me atendió ni en su oficina, no me asesoro,
porque me cito en las mismas oficinas de la S. S. y, solo hizo dos consultas
que las hubiese podido hacer yo. Solo hizo de acompañante y, luego me dejo
tirado.
Este mes he cobrado 190
euros de pensión. Trate de buscar una solución con mi empresa, legal y, sin
trampas y, a pesar de tener correos en los que me elogian y, se brindan en
ayudarme en lo que necesiten. No acceden a mi petición. Ni la empresa donde
prestaba mis servicios que toda la vida se la paso, halagándome, prometiendo.
Desde un inicio me gane la fama de “que hacía mucho más de lo que debía de
hacer”. Me tenían en un pedestal, ambas empresas. Sin embargo en cuanto me vino
ese tsunami. Saltaron como ratas y, me han abandonado a mi suerte. Si es cierto
que me han estado alegando mis muchas virtudes, entrega y, abnegación. Pero a
ninguna de las dos les ha importado, que ahora este con una depresión de
caballo. Que no tenga ni para medicamentos. Que tenga que estar en manos de
asistentas sociales. Que no pueda pagar mis facturas. Trabaje hasta los 68
años, para poder cubrir mis gastos más perentorios. Y, de repente estoy en la
indigencia.
Podría pleitear hasta llegar a Estrasburgo. Porque no es
posible que en un Estado de Derecho, una persona con una pensión mínima, encima
de tributar a la Seguridad Social, pagar el irpf con los cual, le ahorro un
dinero de mi pensión. Que me EXPOLIEN todo mi trabajo y, aun haya tenido que
añadir dinero. Este es un país corrupto desde sus leyes. Si a mí me hubiesen
pillado trabajando sin contrato, cobrando en negro. No podría quejarme de nada.
Pero es que desde el primer momento la Seguridad Social, consta que cobro la
pensión y, tengo un contrato de trabajo parcial. Como ellos mismos me dijeron,
al instante se cruzaron los datos telemáticamente. El esperar dos años y medio
a comunicarme esta anomalía, moralmente lo considero una mala fe. A veces leo que hay abogados que han tomado
un caso a una persona sin recursos y, su fe en que su cliente se le haga
justicia, les ha llevado hasta el Tribunal de Estrasburgo. Incluso etarras.
Pero mi problema es que soy un
trabajador nato, hombre honrado, luchador y, patriota.
Las personas que me han
explotado bien. Que unos por acción y, otros por comodidad. Reconozcan todos
mis meritos, pero me hayan abandonado. Eso es enloquecedor. Demuestra la
calidad humana a la que hemos llegado. Ya no hay ni un gramo de compasión, de
lealtad, de conciencia. Tengo un médico de cabecera que es lo mejor que ha
pasado en mi vida. Una asistenta social competente que, se ha puesto en mi piel
y, le ha escandalizado mi situación. Pero…. El problema está ahí. Es
enloquecedor que, quienes podrían haberme evitado esta situación, duerman tan
indiferentes. A rey muerto, rey puesto. Donde dije digo, dije Diego. Encima te
traten como a un deficiente mental.
He ayudado en mi vida a
miles de personas, animales. He salvado vidas de muchos suicidas con depresión.
He ayudado a mi hermana con cifras millonarias y, ahora es mi enemiga. Cuando
prestas grandes cantidades de dinero, pierdes el dinero y, encima te creas
enemigos. Nunca he mirado por mí. Hasta a mis compañeros de trabajo y, me han
robado. No creo en el género humano. Esta tan envilecido. Que no hay
regeneración posible. No hay un solo referente en que albergar ninguna
esperanza. La gente vive en las tinieblas. En cada elecciones, más al borde del
abismo. Solo triunfa el mal, la mala gente. No creo en el género humano. Y, eso
solo ha hecho que empezar. Así que no se si seguiré publicando, si me daré de
baja. Yo desearía ser como todo el mundo, pero no puedo. Tengo una conciencia
y, no puedo anularla. Desearía no ser católico y, dar fin a mi vida. Es muy
duro saberse explotado y, tratado peor que una maquina. Con unos políticos que
en vez de resolver el más mínimo problema, solo están para generarlos y, vivir
como reyes a tu costa.
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