Uno de los grandes mitos de la edad media es que la civilización europea tuvo que esperar a los árabes para entrar en la edad moderna.
Esto es totalmente falso, los árabes jamás fueron los impulsores de la edad moderna europea, y también es falso el mito de los árabes andalusíes, como los iniciadores de la cultura y el desarrollo español.
Occidente no le debe nada a los árabes, ni en lo filosófico, ni cultural, ni literario, y gracias a Dios; nada en lo religioso!. Este tipo de ideas proviene de un sistema que privilegia sorprendentemente todo lo que es oriental y exótico. El mero hecho de hablar de árabes ya es un error. En los países de cultura islámica, los árabes cultos son menos numerosos que los persas, los egipcios o los cristianos de Siria o Irak. Se ha de saber que la mayor parte de los textos griegos se tradujeron primero a la lengua siriaca. Los árabes estudiaron mucho menos a los autores antiguos que los cristianos. Por lo tanto Los occidentales no necesitaban su contribución, puesto que en sus países ya disponían de grandes fondos de textos latinos y griegos, recogidos durante el Imperio romano y dejados en tales Países. El Imperio bizantino era el auténtico depositario de toda la cultura griega antigua… Pero cuando se evoca la fábula que comentamos, se tiende a menudo a borrar a Bizancio de la historia. “A Bizancio era adonde se dirigían los hombres cultos de Europa para perfeccionar su conocimiento de la Antigüedad. Los viajes a Constantinopla o los concilios ecuménicos constituían poderosos vínculos intelectuales entre ambos mundos. Por lo tanto los grandes centros culturales de la edad media nunca fueron árabes, Bagdad, por ejemplo, es un faro cultural de la edad media, pero ahí no había árabes, su población era mayoritariamente cristiana, los grandes relatos eran obras de kabilos o bien de españoles musulmanes” asegura Jacques Heers, medievalista de gran autoridad.
En Occidente no se encontraran obras tan brillantes como “las mil y una noche”, pero la cantidad y la calidad de las obras, superan en gran número las árabes. Además se trata de redes de monasterios, donde los monjes copiaban obras conservadas en Occidente o descubiertas en el Imperio bizantino. Aunque ciertos “historiadores” quieren hacernos creer las mayores estupideces, y pintan a los monjes como ignorantes copistas que echan al fuego cualquier manuscrito que no puedan entender. Y, sin embargo, no hay un solo testimonio que hable de ninguna biblioteca devorada por las llamas de la religión o que cuente la historia de fanáticos que se dedicaban a acabar con obras profanas (cosa que si ocurría en el mundo Árabe). Por el contrario, encontramos en Occidente monasterios en los que se reunían grandes fondos de textos antiguos, de los cuales no todos eran religiosos.
No quiero con esto afirmar que los árabes nada hicieron, que no tuvieron ningún centro cultural, trato de explicar que no fueron los preservadores del patrimonio antiguo en occidente.
En Occidente los manuscritos todos tienen firma de ser hechos o copiados en un monasterio, en el siglo XIX, y con la aparición del romanticismo anticlerical, se da inicio a una historiografía falseada, llena de encantos hacia el mundo árabe y menospreciando nuestra cultura religiosa. (Desde mi humilde punto de vista ocurre lo mismo que cuando se intenta idealizar el pasado precolombino, la escritora Cecilia Cortina afirma por ejemplo en este aspecto que la llegada de los españoles trunco el “desarrollo” de los pueblos mesoamericanos ¿?)
Volviendo al tema, tenemos por obligación que hablar del Al-andaluz, pero ojo, tenemos que partir de la base que la famosa “mezcla de las culturas”, solo existió por un breve periodo, y que la unidad del Al-andaluz se hizo pedazos por las tensiones internas y se transformo en reinos taifas. Y a partir de entonces los príncipes tuvieron la forzosa necesidad de hacer alianzas con sus vecinos (judíos y cristianos), lo que origino una convivencia pacifica y hasta relaciones diplomáticas. Numerosos cronistas de aquellos reinos eran cristianos, españoles o beréberes. Pero el patrimonio de Al-andaluz procede de la “España Visigótica”: monasterios, escuelas episcopales, bibliotecas. Lo que servía de enlace para la cultura.
Otra cosa seria hablar del contenido de aquellos relatos árabes:
Los árabes Destruyeron o manipularon toda la filosofía que no se adecuaba al Corán.
Los cristianos tenían la costumbre de criticar los textos, a veces incluso los condenaban
Severamente. Pero, nunca llegaron a deformarlos. Puede ser que la civilización árabe musulmana fuese mediocre y/o destructora. Pero, la preservación de la cultura antigua de Occidente por parte de los árabes, hay que decirlo con toda claridad: es una fábula.
Bibliografía:
Jacques Herrs: “la invención de la Edad Media”.
Chiara Frugoni: “los inventos de la Edad Media”.
Joseph Pérez: “Los Judíos en España”.
V. Gordon Childe: “los orígenes de la civilización”.
E. García Gómez: “Elogio al Islam”.
L. Torres Balbás: “algunos aspectos del mudejarismo urbano medieval”.
J. Julius Norwich: “ Breve Historia de Bizancio”.
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Martin Nieto
desde PANAMA