Este es mi particular análisis de la situación. He escuchado a otros
analistas, periodistas y, miembros del PP y, ninguno de ellos coincide lo más mínimo
en mis planteamientos. El tiempo dirá quien tiene la razón.
Hay unas grandes diferencias entre el electorado clásico de las derechas y,
las izquierdas. La gente de derechas por definición es más crítico, tiene
valores morales y, principios. La izquierda carece de todos ellos. Si todos los
escándalos de corrupción que afectan a la Junta de Andalucia, los gobernantes
fuesen de derechas. Haría mucho tiempo que habrían tenido que dimitir y, en las
pasadas elecciones el PP no hubiese sacado ningún voto. La izquierda es sectarista. La derecha se
fundamenta en unos principios. Y, eso hay que tenerlo en cuenta.
El Partido Popular, viene arrastrando una pérdida de votos de la derecha
tradicional desde la primera legislatura de Aznar. Cuando en el hotel Majestic,
hizo una bajada de pantalones ante Jordi Pujol como no se había hecho nunca. Cedió
todas las competencias exclusivas del Estado. Policía autonómica, Educación y,
Sanidad. Si no se hubiese excedido el gobierno de entonces, ahora la
Generalidad no estaría hablando de independencia, si no de competencias, que es
muy distinto.
Los respectivos gobiernos de España (PSOE-PP). Es bien evidente que en
Cataluña y Vascongadas, han hecho total dejación de sus funciones y, los
españoles que vivimos en esas tierras, sentimos profundo asco hacia esos dos
partidos. De ahí que el PP y, PSOE en Cataluña sean residuales.
Vayamos a analizar las claves de este sonoro fracaso en estas pasadas
elecciones.
El gobierno habla de un problema de comunicación y, es justo lo contrario.
El votante catalán y, vasco. Ha visto nítidamente esa dejación de funciones del
gobierno central que no español. No es un problema de comunicación si no de
hechos consumados.
La persecución de todo lo español. Rotular solo en catalán con multas incluidas.
Una educación exclusivamente en catalán, reinventando la historia de esa región
sin que el gobierno central, jamás haya intervenido en ese lavado de cerebro,
basado en el odio hacia España.
No se cumplen las sentencias, ni las Leyes, ni la Constitución por parte
del régimen catalán y, el gobierno central sin intervenir, ni poner coto a esos
desafíos.
Se ha permitido por omisión y, dejadez de sus funciones del gobierno
central. Que se insulte a todos los españoles, amenazas incluso de guerra,
difamación, mentiras de todo tipo como el “España nos roba”. Y, ni han sido
cesados los miembros de la Generalidad, ni se ha suspendido la autonomía. Si
que han tenido autoridad por sancionar a los militares que haciendo uso de las
atribuciones que les otorga la Carta Magna, han recordado que ellos están para cumplirla.
Rajoy no solo no ha hecho nada por
revertir el estado de rebeldía de las
autoridades de esta Región. Si no que han cumplido todas sus amenazas y, de una
u otra forma celebraron su referéndum, sin ningún impedimento ni consecuencias.
Al contrario. El gobierno de Rajoy, mediante ese fondo para las comunidades autónomas,
ha adelantado hasta los 40.000 millones a esa comunidad, que jamás devolverán.
Han abonado facturas de proveedores, farmacias. Mientras no han sido capaces de
cerrar; embajadas, canales de radio y televisión que superan en número a los de
toda la nación.
Han sido incapaces de reprimir, sancionar, ni tomar medida alguna, contra
las pitadas y el escarnio, contra el Rey, la Enseña e Himno Nacional en un
evento deportivo.
La realidad, no lo formal. Es que Cataluña de facto ya es tratada como una
nación por el gobierno central. Cualquier ayuntamiento se puede declarar enemigo de España, no colocar la Enseña
Nacional, no tributar al Estado y, no pasa nada.
El tema catalán, no solo ha hecho mella en los españoles que residen en
Cataluña. Si no en el resto de los españoles que se ven continuamente,
insultados, agraviados, vejados. Sin que el gobierno central mueva un musculo.
Todos sabemos muy bien como dejo el gobierno de ZP a la nación. Pero es un
contrasentido que ahora, se excusen con ello, cuando el gobierno de Rajoy concedió
a ZP y, todos sus ministros de las más altas condecoraciones del Estado y, les
felicito por su gobierno.
Es cierto que España estaba al borde de ser intervenida por la Troica. Que
la economía era un caos y, el paro era todo un record. Rajoy tenía dos
opciones. Eliminar las autonosuyas que han acreditado ser la ruina de toda la
nación. De que ningún español sea igual, sea cual sea su lugar de
pertenencia. De haber suprimido a
decenas de miles de empresas públicas, sin oficio ni beneficio. De haber
eliminado un gran número de puestos políticos, como asesores, funcionarios
administrativos. De haber reducido el número de alcaldes y ediles con sueldos.
Haber suprimido o privatizado canales de TV
y radio públicos. Solo con eso se resolvía de un plumazo la crisis
española. Si no que se ha persistido en ello. Por el contrario se ha resuelto
la crisis; congelando las pensiones miserables, quitando a los trabajadores las
pocas conquistas sociales y, derechos que tenían los trabajadores. Se hizo una
reforma laboral en la que en la práctica, el trabajador se ha convertido en
esclavo. Con contratos basura, de días, con salarios y cotizaciones al capricho
del empresariado. Mermadas las prestaciones en cuanto a duración y, cuantías.
Las condiciones de jubilación para cobrar
una miserable pensión. Recortes en Sanidad, que es la única a la que se
puede acoger la clase trabajadora y, ancianos. Con listas de cola en la que la
gente se muere esperando. El copago de medicamentos y, directamente al pago de
estos de forma íntegra, que ha dejado a un buen número de pobres sin
medicación. Esta es la fórmula que ha optado el gobierno de Rajoy, para salir
de la crisis. Todas las cargas contra los más débiles. Mientras la casta política,
sigue intacta, tienen unas prebendas que superan lo obsceno.
Todo esto los electores lo tienen meridianamente claro. No es falta de
comunicación. Si no unas realidades tangibles que las ve hasta un tonto.
Encima de que la clase política, no ha sido perjudicada lo más mínimo para
contribuir a superar la crisis. Los casos de corrupción aparecen como
hongos. Vemos como esos casos, salvo
cuatro cabezas de turco. Los demás pasan los años y, no devuelven ni un euro,
ni entran en la cárcel.
La clase política y, sindical han arruinado las Cajas de Ahorro que eran un
modelo y referente nacionales. Y, en vez de procesar a todos los consejos de
administración, devolver todo el dinero y, acabar sus días en la cárcel. Se han
reconvertido en bancos, después de sanearlos con dinero público y,
privatizarlos por cuatro euros. Mientras los estafados por las preferentes lo
han perdido todo o casi todo.
Zapatero prometió traer las tropas de Irak a casa. Gano las elecciones y,
en menos de una semana, apareció en tv y, dio la orden de que se cumpliese su
promesa. Trajo el aborto sin restricciones. La ley de memoria histórica…. La
izquierda no cabía de gozo. Sin embargo Rajoy, ni cumplió con su compromiso de
ilegalizar el aborto. Nos ha tenido tres años entretenidos en un juego para
nada. Esperanza que tantos abortos sufrago, en ese impase en que dejo la política,
se une a una manifestación contra el aborto y, va detrás de la pancarta y,
esperaba que le votaran. Ni ha acabado
con la ley de memoria histórica.
Se nos ha vendido hasta la saciedad que ETA estaba derrotada. Cuando por un
caso que acudió al Tribunal de Estrasburgo y, falló a favor de la etarra, antes
de que llegara la sentencia, ya estaba excarcelada y, en el mismo saco más de
medio centenar salieron a toda prisa. Bolinaga, permisos penitenciarios. La
humillación a las victimas ha sido total. Ninguna asociación ha dejado de
manifestar su desengaño. El caso Faisán ha quedado en agua de borrajas. El
11-M, aun seguimos sin tener respuestas.
A sus electores. Rajoy no les ha dado una sola alegría. Si descontamos a
los banqueros, grandes empresarios. La clase media solo ha sufrido desengaños, frustraciones,
subidas de impuestos, una reforma laboral que es la vuelta a la esclavitud pura
y dura. Ha radicalizado a la izquierda, ha aparecido la izquierda más
stalinista que se está haciendo con el poder. La independencia de Cataluña.
Recortes sanitarios. La ley de educación descafeinada que no se aplicara nunca.
Fomento de la religión musulmana en las escuelas en detrimento de la católica.
Persecución de la “extrema derecha” desde la muerte de Franco hasta nuestros
días.
No nos respeta ningún país del mundo. Las expropiaciones de Argentina,
Ecuador, Bolivia y, Venezuela. Cuba condenando a un miembro del pp de
homicidio. Gibraltar mucho cacareo al principio para nada. No ganamos ni en
Eurovisión.
Si los electores del PP, les han dado la espalda. No es por falta de
comunicación. Si no por un exceso de agravios, traiciones y, frustraciones. La
derecha española, no solo se ha quedado en casa. Si no que la ha habido que
incluso han votado a la extrema izquierda para vengarse. No se producirá ningún cambio en la
formación. En ese medio año que queda para las elecciones generales, con la
extrema izquierda controlando autonomías y, ayuntamientos, la guerra psicológica
está servida para que no saquen ni un voto. Lo han tenido todo y, no han
contentado lo más mínimo a los suyos. Así que de lo que se siembra se cosecha.
Fraga hizo pública una frase que lo define todo. “Estoy más cerca de Carrillo
que de Blas Piñar”. Pues ahora que les voten sus hijos de Podemos. No se han
dado cuenta aún, que la derecha hace propio aquello de que “no solo de pan vive
el hombre”.