Cualquiera que hubiese vivido la sangrienta y, criminal II Republica, la contienda, podía sentir que el mundo se acaba con aquellos aquelarres de sangre y fuego. Aparentemente, ahora vivimos en una balsa de aceite comparado con aquello. Sin embargo si pudiese elegir, no dudaría en optar por aquel baño de sangre y fuego. La razón es muy simple. Entonces había un bando de criminales y, otro de gente de Dios, paz y, orden. Unos demonios vendidos a ideologías perversas, rindiendo culto a personajes de la peor calaña y, otros que solo rendían culto a Dios y, la Patria. Media España que quería acabar con la otra media y, esta media que no se quiso rendir y, ofrendo sus vidas para que España recobrase su tradición y, sus mejores esencias. Había del otro bando lo mejor de nuestras glorias: Un Caudillo nato, aclamado mucho antes de la contienda. Unos militares con honor, patriotismo, cabales y, dispuestos a cumplir el juramento con la Bandera. Intelectuales, filósofos de la talla indiscutible de un José Antonio Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Ruiz de Alda y, tantos otros, que dieron su vida por España. Falange Española de las JONS y los Requetes. Y, como no podía ser menos, unas jerarquías eclesiásticas, sacerdotes, monjas como Dios manda, que supieron mantener la fe hasta el último aliento de sus vidas y, morir como mártires.
Así que el Bando Nacional atesoraba los hombres de mayores virtudes y, con ello, la esperanza en ganar la contienda y, recuperar a la Nación, eran totales. Quienes morían sabían que su sangre no seria estéril. En definitiva que todos lucharon con la más completa fe y, esperanza de que el bien se impondría frente al mal.
A día de hoy, no hay esperanza alguna. La Iglesia, fue la primera en abandonar la fe y, echarse en brazos del enemigo. Se abrazaron a los enemigos de la Iglesia y, conspiraron contra su Salvador. La Iglesia vasca se convirtió en un nido que cobijaba a terroristas y, que sigue dándoles apoyo moral y, cobijo, enterrando a las victimas como delincuentes, de noche y por la puerta de atrás. La Iglesia en Cataluña, agitando desde los pulpitos al independentismo y, haciendo de ello su principal quehacer, relegando a Dios en último termino. Los militares han dejado de lado los principios, han relegado a la Patria en último lugar. Como un cuerpo de funcionarios, acuden a guerras y, conflictos que ni nos van ni nos vienen, en cualquier país defendiendo bastardos intereses de quienes mueven los hilos del mundo. Soportaron estoicamente que su ministra fuese una declarada enemiga de la Patria. La Falange Española Tradicionalista y de las JONS, ha quedado dividida en tantas falanges como hombres tiene. Lo único que han hecho en esos 36 años que se han regido asimismos, es ir una vez al año a depositar una corona de laurel a José Antonio y, a la vez agraviar la figura del Caudillo. Hablan de él, como los mismos rojos. Todo ese lavado de cerebro contra Franco de día y de noche, todos esos 36 años, en todos los medios de comunicación han hecho mella en ellos. Definitivamente han perdido la cordura. Ellos más que nadie, deberían llevar una corona al que hizo lo imposible para que España fuese Una, Grande y Libre. Si Franco hubiese perdido la Cruzada, los rojos no hubiesen dejado uno vivo para que lo contara. Hoy no existiría ninguna Falange. Franco concedió a la Falange, un protagonismo que no le correspondía, porque en los albores del Alzamiento Nacional, era un partido político que por sus pocos años de andadura, era irrelevante. El Alzamiento fue militar. Y, como tal, no tenia porque conceder protagonismo ha partido alguno. Franco lo hizo y, como hombre sabio que era, supo desde el primer momento que El, debía de presidir este partido, unido a los Requetes. De no haber actuado con esa inteligencia, Falange se hubiese descuartizado como ahora en mil partiditos y, en lugar de luchar por el bien de la Patria, se hubiesen dedicado a pelear entre ellos, por quien es más puro, por la cadena de mando y, en lugar de luchar por la Patria, hubiesen sido un revés. Ganaron los militares la contienda y, como tantos muchos alzamientos militares, no tenían porque comprometerse con partido alguno. Franco asumió todos los postulados de FE y, primero tuvo que sortear a España de involucrarse en la II Guerra Mundial. Luego poder hacer sobrevivir a España, teniendo en su contra a los vencedores. Hasta el último día de su vida, vistió la camisa azul, se entono El Cara al Sol y, el brazo en alto. Y, con El, no hubo ni partidos políticos, ni este sistema corrupto, ni hubo marxismo, ni separatismos, ni componendas con la masonería, ni los terroristas. La fuerte personalidad de Franco, su astucia, su sabiduria, sus dones de estadista, hicieron posible mantener su Régimen sin acabar como Hitler o Mussolini. El recogió a una España destrozada, con odios, corrompida y, la elevo a lo más alto que ha sido nunca. Yo me pregunto? ¿Cómo cualquiera que se manifieste falangista puede censurar a Franco, si ellos en 36 años, nos han sido ni capaces de mantenerla como la dejo Franco? Ya vemos que si antes del 36 eran irrelevantes, ahora ya no han sido capaces de incidir lo más mínimo a favor de la Patria. Por suerte en el 36 hubo falangistas de verdad, que supieron comprender las razones de Franco y, en vez de conspirar se pusieron al servicio de la reconstrucción nacional con lealtad, aportando las conquistas sociales que nadie pudo soñar. Así que ahora es imposible contar con esas falanges para una transformación nacional. Así que no hay ningún referente para que haya lugar a la más tibia de las esperanzas.
Peino canas y, soy observador. No nos queda ni ese puñado de soldados que en el último instante salvaban la Patria. Ya todo y, todos son lo mismo. Los que se acuñan asimismo como patriotas, ni siquiera tienen el coraje de participar en una manifestación. Todo el patriotismo se reduce a gritar el feisbu cuatro consignas, exhibir unos símbolos nacionales y, la mayoría (que por pereza no quede) ni siquiera tenían fuerza ante el teclado de escribir un rotundo ¡Arriba España!. Pocos comentarios y, se despachan con un AE y, con lindezas como que el enemigo que cada día lucha sin cuartel, en las calles, universidades, centros de trabajo, llamarlos cobardes o, volveremos a ganar.
Hemos dejado que los enemigos de España se hayan hecho fuertes sin lucha alguna y, a veces si se ha luchado ha sido sin cabeza, dando munición al enemigo. Todos y cada uno de los “patriotas” se ha quedado en casa cuando hacia falta salir a la calle. Todo el mundo ha mirado por su casita, su pisito, sus vacaciones, tener el mejor coche, salir de cenas y copas, darse todos los placeres y, ahora que por pasotismo, egoísmo y, cobardía, se ha quedado sin trabajo, sin recursos. En vez de flagelarse por su egoísmo y, falta de patriotismo y, valor. Buscan en quien culpar de sus propias desgracias a los inmigrantes todos. Inmigrantes que se escandalizan de que en España se persiga lo español y, multen, que se puedan quemar banderas de España impunemente y, no haya un solo acto de repulsa. No podemos darles ni un solo ejemplo bueno de patriotismo. Nadie puede respetar lo que no son capaces de hacer respetar los del lugar. Ven como los hijos no quieren a sus padres y, los abandonan en el mejor de los casos en una residencia. Ven que este es un país de zánganos, corruptos y vividores. Ven los hispanos que en sus países nos acogieron durante dos siglos sin papeles, ni contratos, que han sido pobres y, nunca nos han echado. Por un espejismo que nos creímos ricos un decenio y, los hemos explotado, insultado, marginado, culpado de todas nuestras desgracias. No los dejamos ni echar raíces, los queríamos fuera y, ahora que se van, los llamamos ratas que abandonan el barco. Más bajos no hemos podido caer. Y, somos tan idiotas que aún ahora, que nosotros somos los que volvemos a emigrar a sus países, seguimos ofendiéndolos. Luego no es de extrañar que Brasil aplique la ley de reciprocidad. Si se abonaran todos, lo tendríamos crudo para emigrar.
Para que no quede ningún género de duda. Entiendo que ningún musulmán debería estar en nuestro país, lo resumo porque su religión es incompatible con la nuestra, con nuestras tradiciones y, nuestras leyes. Las bandas latinas, delincuentes, vagos, violentos deberían ser expulsados a la primera. Pero los hispanos (he dicho bien hispanos y no latinos, los latinos somos nosotros) que han venido aquí ha trabajar, que llevan nuestra misma sangre, apellidos y, comparten la misma religión y tradiciones, esos los deberíamos de haber acogido para nuestra causa, aunque solo fuese por egoísmo. Una para contrarrestar el peso de los musulmanes. Otra por oponerse a los separatistas y, que el idioma español sea mayoritario en las castigadas Vascongada y Cataluña. Y, por último para pagar nuestras pensiones. Aquí nadie hace números, pero con la tasa de natalidad de los españoles en un siglo nos extinguiremos, antes no habrá para pagar las pensiones, es matemática pura. Pero los españoles hemos llegado a un punto de decadencia que nos damos una patada a nosotros mismos en el culo de un hispano. Todo el día jaleando el número de hispanos que entran en prisión por delitos de robo. Los españoles robamos más y, eso si, ninguno va a la cárcel. Si todos los españoles que me han robado, estafado, engañado fueran a la cárcel no habría sitio. En este país el que no roba o estafa es porque no puede.
La situación es nuestro país es apocalíptica, pero en resto no es menos. Los hombres hemos abandonado a Dios y, esto tiene que acabar pronto. Los pueblos y, sus gobernantes en vez de corregir, cada vez vamos más velozmente al precipicio. Esto no tiene solución alguna. Cuando no queda ni un referente, cuando todo y todos es lo mismo. Esto es el fin. Aunque ese enfermo de Anglada en sus sueños orinicos se profese sin ruborizarse de que es “el mesías de Europa”, un hombre de costumbres primitivas, analfabeto, un tirano que solo le mueve el amor al dinero y, el poder. Mejor se dedicara ese aprovechado en sacar a los etarras del poder, luchara por devolver la unidad nacional. Pero coño!! Que cosas digo tratándose de este elemento que voto a favor del estatuto de Cataluña, de las selecciones internacionales catalanas, a favor de que se realizaran los referéndums para la independencia de Cataluña y, luego fue a votar, voto a favor del expolio de los papeles de Salamanca, a favor de las matriculas CAT, celebra el 11 de septiembre, participo del luto de ese destacado independentista de ERC, Heribert Barrera y, no le basto que públicamente dijo de el, que era un referente para todos los catalanes. Ahora que en Interecomia no le dan cámara ni micro, habla de la fobia catalana de los medios madrileños y, saldrá en manifestación a defender la lengua catalana en Perpiñan. No he estado hablando de Joan Puigcercos, ni Tarda, ni de Carod Rovira. Aunque Anglada los supera. Que un patriota le salude esta feo, pero que lo apoye o siga es una herejía. Antes que sacar a los inmigrantes, si hubiera un mínimo de cordura habría que expulsarlo a el.